Olor quiere ser ambas cosas a la vez. Synth-pop ochentero y ecos industriales. Blanco y negro. Melodía y ruido. Orgánico y electrónico. A OLOR le encantan los extremos. La carne y el metal. Akauzazte y Depeche Mode. La canción y el spoken-word. Anne Clark y Siouxsie. Pero OLOR no está en el cómodo entremedio entre dos polos. Está en ambos sitios a la vez; es ambas cosas a la vez. Brillo y óxido. OLOR huele a hierro y a colonia de vieja. Y de esa combinación surge la energía de su propuesta escénica, un olor metálico que penetra por los oídos y los ojos.
OLOR es el proyecto musical más personal de Jokin Azpiazu Carballo. Comenzó en 2017 con la intención de abrir un concierto para Chroma, de Barcelona, en Putzuzulo de Zarautz. Desde entonces ha publicado dos discos de larga duración: “Zerua Urez” (2019) y “Esperantza” (2022).